Cuestiones Vivas

Lecuona y Hernández

13.09.2018 – 10.11.2018

Esta dupla de artistas elabora sus propuestas con un componente performativo y un carácter experimental. Crean sus obras desde cualquier disciplina y medio plástico, ya sea la instalación, la performance, el vídeo, la escultura o la pintura, para aprovechar las diferentes posibilidades estéticas y formales que les ofrecen. Su trabajo pasa por una hibridación de los medios, tratando los problemas de la pintura desde la escultura y a la inversa; teniendo siempre una predilección por procesos instalativos y por intervenciones site specific.

La exposición Cuestiones Vivas está compuesta de tres instalaciones que se articulan en el espacio de la galería con un conjunto de piezas que tratan de establecer un diálogo entre sí, activando conceptos como identidad, imperio, hegemonía y poder. En sus obras reflexionan aspectos que conforman su identidad local, relativa a las Islas Canarias; y que para ellos están relacionados con procesos de resistencia, rendición y culturización. Hacen mención a los mecanismos de construcción de un relato colectivo, que ha sufrido diferentes distorsiones, donde se ven confrontadas diversas realidades.

El ejercicio de conquista, evangelización e imposición cultural que sufrieron las Islas Canarias dio como resultado una imagen en la que siempre hay un duelo velado, una falta. Durante siglos, la localización estratégica del archipiélago ha servido de puente entre América, Europa y África, teniendo una gran importancia en su relato los movimientos migratorios, las redes comerciales, los monopolios, las zonas francas, etc. La posterior imagen de exoticidad y de buen salvaje a la que contribuyeron las experiencias de viajeros como Humboldt, no hace sino añadir otra capa más de significación a una complejidad identitaria. La memoria más cercana pasa por las secuelas de una guerra civil y un régimen franquista que atesora grandes lagunas y proyecta una larga sombra de desaparecidos, destierros y prisiones. En las últimas décadas, el paisaje insular obedece a criterios ligados al turismo por lo que se está reconfigurando el espacio para construir una especie de isla teatral, en la que el decorado sirve como telón de fondo para una postal.

La exposición se enfrenta a esta metáfora poliédrica y esquizofrénica de un proyecto insular enfrentado a otras realidades y otras representaciones, que pretende entender las estructuras de voluntad y poder que conforman la complejidad de las nuevas imágenes con las que convivimos. Cuestiones vivas sienta las bases para la descodificación de una realidad envuelta en un relato histórico y social que el tiempo ha definido creando falsos conceptos a los que la dupla ve necesaria una revisión.