Phi

Fernando Cuétara & Mercedes Lara

25.11.2017 – 19.01.2018

Espacio, tiempo y luz conforman el eje sobre el que articulamos esta exposición. La obra de Lara dialoga con la relevancia del tiempo y del espacio, el ritmo del primero y la versatilidad del segundo. Conceptos que escapan a su control por su relatividad y a los que intenta ordenar concediéndoles a través de la luz un ritmo personal.
Fernando Cuétara incorpora la proporción áurea a su trabajo, buscando la excelencia en la pureza del material, en la distribución de los pliegues que en él provoca y que con luz acentúa, ilumina, esconde. Porque es en la perfección donde perdura aquello de lo que el tiempo guarda memoria.
Phi, el número dorado, número de oro, sección áurea, razón áurea, razón dorada, media áurea, proporción áurea y divina proporción. Es simplemente un número irracional, representado por la letra griega Φ (phi), denominado así en 1900 por el matemático Mark Barr en honor al escultor griego Fidias por el máximo valor estético atribuido a sus esculturas.

Mercedes Lara y Fernando Cuétara conversan sobre tiempo, espacio y luz. Sus argumentos derivan por caminos que une el agua, nuevo elemento incluido en la obra de ambos, espontánea coincidencia que facilita el fluir de la expresión artística añadiendo un nuevo contenido que distorsiona la realidad aparente jugando con sonido, luminosidad, movimiento, para transformarla. La creación de momentos y ambientes personales dirigidos se vuelve ciertamente imprevisible con la aparición del agua, lo que confirma que la belleza más armónica debe de dejar siempre un lugar para lo enigmático, para que cada espectador sea receptor e intérprete único de cada obra.
El oro de ayer es el tiempo de hoy y el agua de mañana.
Phi como origen, Phi como conclusión.